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Próxima exposición en Panticosa
Yhabril Moro, fotografía por puro placer.
La relación de Yhabril con la fotografía parece una de esas historias sacadas de un cuento. Una de esas que demuestra que cuando el talento se cruza con las herramientas adecuadas todo es posible. En su caso no fue hasta el año 2011 cuando una cámara reflex prestada cayó en sus manos, fue entonces - con 34 años - cuando un mundo nuevo se abrió ante él.
Las montañas nevadas son uno de sus escenarios preferidos para congelar la luz en sus instantáneas. Al preguntarle por sus fuentes de inspiración lo tiene claro, los propios riders. Según él un buen rider no hace una línea al azar, previamente la ha visualizado en su cabeza pensando en todos los aspectos que pueden influir, incluso en los relativos a la fotografía.